Vivimos en una época en la que lo cotidiano ya no es tan inocente como parece. Todos esos productos que forman parte de nuestra rutina esconden, demasiadas veces, sustancias que nunca elegimos tener cerca de nuestro cuerpo.

Hablamos de los disruptores endocrinos y de químicos como el BPA presente en envases plásticos, los PFAS en los productos antiadherentes y los parabenos en cosméticos, entre muchos otros. Nombres que suenan lejanos, técnicos, difíciles de recordar. Pero sus efectos no lo son: desajustes hormonales, problemas de fertilidad, daños en el desarrollo infantil, aumento de enfermedades metabólicas o incluso mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer. Todo esto está documentado en estudios científicos, y sin embargo la mayoría de las personas no es consciente de su exposición diaria.

No somos una multinacional ni una gran empresa. Somos personas, como tú, que un día nos dimos cuenta de que algo estaba mal en la forma en la que consumíamos. Que no podía ser normal que al leer la etiqueta de un champú hubiera más compuestos químicos que ingredientes reconocibles. Que no podía ser lógico que las sartenes más vendidas en el mercado hasta la fecha, se fabricaran con teflón, una sustancia que libera partículas tóxicas que tardamos décadas en eliminar del cuerpo.

Esa realidad fue lo que nos movió a crear esta tienda, queríamos una tienda que no se limitara a vender, sino que informara, educara y acompañara en el camino hacia un estilo de vida más sano y consciente.